La Inspección Técnica de Vehículos, comúnmente conocida por sus siglas, ITV en España, es un proceso que todo propietario de un vehículo debe conocer y respetar. Con el objetivo de garantizar la seguridad vial y proteger el medio ambiente, esta revisión periódica y obligatoria examina las condiciones técnicas de los vehículos para asegurar que cumplen con las normativas vigentes. Hablamos sobre ella en el blog de MyCAXA.

¿Qué es la ITV en España?

La ITV es un examen periódico que evalúa las condiciones de los vehículos de motor y sus remolques para garantizar su aptitud técnica, asegurando que cumplen con los reglamentos de seguridad vial y las normativas medioambientales. Esta inspección se realiza en las estaciones de ITV autorizadas por la Dirección General de Tráfico (DGT). Cada comunidad autónoma establece las tasas correspondientes y los convenios con las empresas autorizadas a pasarla.

¿Quiénes deben pasarla?

Todos los vehículos matriculados en España deben pasar la ITV. Sin embargo, la frecuencia de las inspecciones depende del tipo de vehículo y de su antigüedad.

Por ejemplo, los turismos nuevos están exentos durante los primeros cuatro años. Pasado este tiempo, la inspección debe realizarse cada dos años hasta que el vehículo cumple 10 años, momento en el que se requerirá una revisión anual.

Los vehículos comerciales y aquellos destinados al transporte de pasajeros tienen otras regulaciones y frecuencias de revisión, generalmente más frecuentes, debido al uso intensivo que suelen tener.

¿Qué se revisa en la ITV?

Durante la ITV en España, se evalúan diversos aspectos esenciales del vehículo, como son:

  1. Documentación: se verifica que los documentos del vehículo estén en regla.
  2. Exteriores: se revisan los neumáticos, luces, espejos, matrículas, etc.
  3. Interiores: se comprueba el funcionamiento del velocímetro, cinturones y otros elementos de seguridad interna.
  4. Motor y emisiones: también se analiza el estado del motor y se realizan pruebas de emisiones de gases contaminantes.
  5. Frenos, suspensión y dirección: se revisarán estos sistemas críticos para garantizar que funcionan correctamente.

¿Qué ocurre si no pasas la ITV en España?

Circular con un vehículo que no ha pasado la ITV o que ha sido rechazado en una inspección es ilegal y puede derivar en multas considerables. Además, si un conductor causa un accidente y su vehículo no tiene una ITV válida, es posible que el seguro no cubra los daños. En ese caso, es el propio conductor o propietario quien debe afrontar los posibles gastos derivados del siniestro.

Por todo esto, la ITV es una parte esencial de la posesión y el uso de un vehículo en España. Asegura que los vehículos en las carreteras están en buenas condiciones de funcionamiento, lo que ayuda a prevenir accidentes y reduce el impacto ambiental.