Dentro del mundo de los seguros, existen varios conceptos clave que es necesario conocer. Entre ellos, está la figura del beneficiario del seguro, de la que hablamos hoy desde MyCAXA.

Qué es el beneficiario del seguro

Podríamos definir al beneficiario del seguro como la persona física o jurídica que tiene derecho a percibir la indemnización establecida en caso de siniestro para un seguro determinado.

Dependiendo de las características del seguro, el beneficiario puede ser una única persona o varias. Un claro ejemplo de ello es una familia en la que uno de los progenitores tiene contratado un seguro de vida y pone como beneficiarios al otro progenitor y a sus descendientes. Si se da el caso, deberá detallarse qué porcentaje de la indemnización cobrará cada parte.

Por tal motivo, la persona asegurada o tomadora del seguro es quien debe nombrar al beneficiario o beneficiarios del seguro. En estos casos, se aconseja que los posibles beneficiarios cuenten con dicha información. Esto facilita los trámites posteriores que derivan en el cobro de la indemnización pactada.

Si alguno de los beneficiarios es menor de edad, o todavía no está emancipado legalmente, gestionará sus derechos la persona que ejerza como tutor legal o quien así quede establecido en el testamento.

Por otro lado, si se diese el caso de que el beneficiario y el asegurado o tomador falleciesen al mismo tiempo, la indemnización pasaría a los herederos legales del asegurado. Lo mismo sucedería si el beneficiario fallece antes que el asegurado.

Designación de los beneficiarios

Como comentábamos, el asegurado o tomador es la persona encargada de designar al o los beneficiarios.

Esto puede hacerse de forma expresa, indicando concretamente a los beneficiarios, con nombre y apellidos. Pero también puede ser de forma genérica o tácita, especificando la relación o el grado de parentesco con el asegurado.