Una de las mayores preocupaciones hoy en día es que entren a robar en casa o en el negocio, especialmente en periodos de descanso o vacacionales. Para evitarlo, además de un sistema de alarma, que sirve como método disuasorio, hay otras medidas eficaces que podemos adoptar. Entre ellas, está la instalación de cerraduras antibumping, de las que hablamos hoy en el blog de MyCAXA.

Qué son las cerraduras antibumping

Las cerraduras antibumping se inventaron para evitar uno de los métodos más extendidos para abrir cerraduras de manera maliciosa.

El bumping es una técnica inventada por cerrajeros, cuya finalidad era la de abrir puertas sin provocar desperfectos. Es decir, cuando alguien perdía la llave de casa o la olvidaba dentro, el bumping permitía abrir la cerradura mediante una llave maestra especial.

Esta llave, cuenta con unos dientes más bajos que las llaves comunes y, mediante un golpe seco, puede hacer que los pitones se separen de los contrapitones, actuando como la llave original.

Como suele suceder en estos casos, la técnica se extendió rápidamente y a nivel mundial entre los ladrones. Por eso, hoy más que nunca es importante contar con una cerradura antibumping.

Ventajas de este tipo de cerraduras

El objetivo principal de las cerraduras antibumping es impedir este método de apertura de puertas.

Pero además, gracias al amplio abanico de cerraduras antibumping disponibles en el mercado, éstas contribuyen a evitar otras técnicas de robo. Por ejemplo, pueden contar con un sistema anti-taladro y puente reforzado, que hacen más resistente la cerradura.

Por  otro lado, suelen ofrecer protección antiganzúa y anti extracción, que evitan que el bombillo se extraiga tan fácilmente.

Gracias a sus excepcionales características, las cerraduras antibumping son una buena manera de proteger la vivienda o su negocio.

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