Los coches y vehículos se han convertido en parte esencial del día a día de la mayoría de los españoles. Sin embargo, cuando llega el final de su vida útil, o simplemente no se desea utilizar más, hay que llevar a cabo una serie de pasos para dar de baja un vehículo. Lo explicamos en nuestro blog de MyCAXA.

Cómo dar de baja un vehículo en España

El trámite de dar de baja un vehículo implica varios pasos y consideraciones que los propietarios deben tener en cuenta.

El primer paso consiste en trasladar el vehículo a un desguace o Centro Autorizado de Tratamiento de vehículos. Estos centros están autorizados para gestionar la descontaminación y el reciclaje de vehículos fuera de uso.

Al entregar el vehículo, el centro se encargará de varias cuestiones.

En primer lugar, notificará a la Dirección General de Tráfico (DGT) la retirada del vehículo de la circulación.

En segundo lugar, emitirá un Certificado de Destrucción, que acredita que el vehículo se ha descontaminado correctamente y posteriormente destruido.

Además, proporcionará al propietario un Justificante de Baja Definitiva,  que sirve como comprobante ante cualquier administración de que el vehículo ha sido dado de baja en Tráfico.

En este punto, es importante conservar tanto el Certificado de Destrucción como el justificante de la baja definitiva para posibles gestiones futuras. Estos documentos eximen al propietario de responsabilidades legales y financieras relacionadas con el vehículo.

Documentación necesaria para dar de baja el vehículo

Para dar de baja un vehículo en nuestro país, el centro autorizado solicitará el permiso de circulación, la tarjeta de Inspección Técnica del Vehículo (ITV) y en DNI del titular, para verificar su identidad.

En caso de que el titular haya fallecido, será necesario aportar una declaración responsable que indique dicha situación.

De forma general, tramitar la baja no conlleva coste económico. Sin embargo, si el vehículo tiene menos de 15 años de antigüedad, puede ser necesario abonar una tasa correspondiente.

Casos especiales

Si se desea conservar un vehículo por su valor histórico o como pieza de colección, es posible darlo de baja sin necesidad de destruirlo. Para ello, el vehículo debe estar clasificado como histórico y se debe acreditar su valor de colección o pertenencia a un museo.

Por otro lado, si el vehículo a dar de baja ha desaparecido o ha sido destruido sin un registro oficial, debe presentarse una declaración jurada que acredite esta circunstancia. Además, el vehículo no debe haber pasado la ITV ni tener seguro en los últimos diez años.
En los casos en los que el vehículo se dé de baja porque se traslada al extranjero, se deberá solicitar la baja definitiva por exportación. Este trámite se puede hacer por internet o de manera presencial y tiene un coste de unos 9 €.
Finalmente, no es posible tramitar la baja de un vehículo que tenga un precinto judicial o administrativo. En este caso, es necesario cancelar el precinto antes de iniciar el proceso de baja.