Viajar al extranjero es una experiencia enriquecedora, pero también puede traer sorpresas desagradables si no tomas algunas precauciones. Uno de los motivos más habituales de consultas médicas en otros países son los problemas digestivos derivados de lo que comemos o bebemos. Por eso, si te preguntas cómo evitar problemas médicos al viajar al extranjero, el primer paso es prestar atención a los alimentos y al agua.
Hoy, en nuestro blog de MyCAXA te dejamos una serie de recomendaciones prácticas para que tu estómago no arruine tu viaje.
Cómo evitar problemas médicos al viajar al extranjero
Las infecciones gastrointestinales son la causa más frecuente de enfermedad entre los viajeros internacionales. La famosa “diarrea del viajero” afecta hasta al 80% de quienes visitan destinos de alto riesgo y suele estar provocada por agua o alimentos contaminados.
Además, enfermedades como hepatitis A, fiebre tifoidea, cólera y listeriosis también se transmiten por esta vía.
Agua: la fuente más común de complicaciones
Beber agua contaminada es una de las principales causas de infecciones gastrointestinales durante los viajes. Aunque en muchos países es segura, no ocurre lo mismo en otros destinos donde el agua del grifo puede estar llena de bacterias o parásitos.
Para no tener problemas, utiliza agua embotellada para beber, lavarte los dientes o preparar bebidas instantáneas. Antes de abrirla, comprueba que la botella está bien sellada.
Por otro lado, evita el hielo en los refrescos o cócteles, ya que suele prepararse con agua no potable. Además, no tomes bebidas servidas en jarras a menos que sepas que están hechas con agua segura.
Una pequeña precaución con el agua puede marcar la diferencia entre unas vacaciones perfectas o unos días encerrado en la habitación del hotel.
Frutas y verduras: solo si están bien tratadas
Las frutas y verduras frescas son saludables, sí, pero también pueden ser portadoras de microorganismos si no están bien lavadas o se han manipulado de forma inadecuada.
Te aconsejamos que optes por frutas que puedas pelar tú mismo (como plátanos, naranjas o mangos). Y, si lavas tú mismo la fruta, hazlo con agua segura o embotellada. Recuerda evitar ensaladas en bufets o en puestos callejeros si no hay garantías de higiene.
Este tipo de alimentos no hay que eliminarlos del viaje, pero sí ser más selectivo con el lugar donde los consumes.
Elige platos bien cocinados y recién hechos
Una de las mejores formas de evitar problemas médicos al viajar al extranjero es consumir siempre comida bien cocida. Las altas temperaturas matan la mayoría de bacterias, mientras que los platos recalentados o a temperatura ambiente pueden suponer un riesgo.
Por eso, prioriza comidas preparadas al momento, especialmente en mercados o puestos ambulantes. Desconfía de los bufets donde la comida lleva horas servida sin refrigeración o calor constante y evita pescados y mariscos si no estás seguro de su conservación.
En general, si algo te huele raro… es mejor no comerlo.
Atención a los productos lácteos
La leche y los quesos sin pasteurizar pueden provocar infecciones estomacales en personas que no están acostumbradas a consumirlos.
Tu mejor opción, es asegurarte de que cualquier lácteo que consumas esté pasteurizado y haya sido conservado correctamente.
La higiene del establecimiento importa (y mucho)
El estado del lugar donde comes dice mucho sobre la seguridad de sus platos. No hace falta que sea un restaurante de lujo, pero sí debe cumplir unas normas básicas.
Fíjate en la limpieza general del local y del personal, si usan guantes, pinzas o utensilios para servir y si hay una alta rotación de comensales (indica que hay flujo y productos frescos).
Si llegas a un sitio lleno de locales, suele ser una buena señal.
No descuides la limpieza de tus manos
La higiene de manos es tan importante como lo que comes y bebes. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente antes de comer y después de ir al baño.
También es buena idea llevar siempre gel hidroalcohólico. Úsalo cuando no tengas acceso a agua y jabón.
Lleva un pequeño botiquín de viaje
Aunque tomes todas las precauciones, siempre puede surgir un imprevisto. Llevar un mini botiquín puede ayudarte a aliviar síntomas leves sin necesidad de acudir al médico.
Puede incluir sales de rehidratación oral, antidiarreicos, analgésicos, probióticos o cápsulas digestivas, gasas, tiritas y desinfectante básico.
Sabemos que no es un sustituto de atención médica, pero puede ayudarte a salir del paso.
Cómo evitar problemas médicos al viajar al extranjero con MyCAXA
Aunque tengamos muy claro como evitar problemas médicos al viajar al extranjero, pueden surgir imprevistos.
En MyCAXA, te ofrecemos un seguro de viaje con las coberturas que necesitas para que tu viaje salga rodado.
Contacta con nosotros, pídenos información y viaja seguro.
Deja tu comentario