Las estufas y chimeneas son fuentes de calor acogedor en muchos hogares, especialmente en los meses más fríos. Sin embargo, su uso conlleva ciertos riesgos si no se les presta el mantenimiento adecuado. Uno de los peligros más serios es el riesgo de incendios provocados por la acumulación de residuos, el mal funcionamiento o la falta de atención en su uso. Hoy, en el blog de MyCAXA hablamos de la importancia del mantenimiento de estufas y chimeneas para evitar incendios en casa. Esto garantiza un funcionamiento seguro y eficiente, reduciendo al mínimo los riesgos de accidentes.

Mantenimiento de estufas y chimeneas para evitar incendios en casa

Chimeneas

Las chimeneas son uno de los puntos críticos que se deben revisar anualmente para evitar incendios en el hogar.

El hollín es una de las principales causas de incendios en chimeneas. Por ello, es esencial realizar una inspección anual y limpiar regularmente la chimenea para eliminar estos residuos.

Esta limpieza debe hacerse al menos una vez al año, antes de que comience la temporada de invierno. Si usas la chimenea con frecuencia, deberías realizar limpiezas adicionales durante el invierno.

Por otro lado, asegúrate de utilizar combustibles adecuados para evitar acumulaciones peligrosas o llamas descontroladas. Utiliza siempre leña seca, ya que la madera húmeda produce más creosota (una sustancia inflamable que se adhiere a las paredes internas de la chimenea) y hollín, lo que aumenta el riesgo de incendio. La leña debe estar bien curada, lo que significa que ha sido secada durante al menos seis meses.

Además, evita quemar basura, papel de colores, cartón o productos químicos, ya que pueden producir gases tóxicos y dejar residuos peligrosos.

Cabe recordar que un flujo de aire adecuado es esencial para mantener una combustión eficiente y segura. Si el sistema de ventilación no funciona correctamente, puede acumularse monóxido de carbono y otros gases peligrosos, además de incrementar el riesgo de incendio.

Puedes instalar un detector de monóxido de carbono y revisar con frecuencia la salida de humos.

Estufas eléctricas y de gas

Por su parte, las estufas eléctricas y de gas son una opción muy popular para calentar hogares durante los meses fríos. Sin embargo, como con cualquier aparato que genera calor, es fundamental mantenerlas en buen estado para evitar riesgos de incendios.

En este caso, hay que revisar el cableado y los enchufes para detectar cualquier señal de desgaste. Entre otras cuestiones, hay que estar alerta frente a grietas, cortes o cables expuestos.

Tampoco es conveniente sobrecargar las regletas o extensiones eléctricas con varios aparatos. Éstas podrían sobrecalentarse y provocar cortocircuitos. Siempre es preferible utilizar enchufes con toma de tierra.

Al mismo tiempo, hay que limpiar las superficies, eliminando polvo y suciedad también de los ventiladores. Además, se deben alejar las estufas de elementos inflamables, dejando un buen espacio de ventilación que permita disipar el calor de forma adecuada.

Finalmente, las estufas de gas requieren de revisión para prevenir posibles fugas, así como de los quemadores, comprobando con regularidad que la llama es constante y azul.

En definitiva, con pequeñas acciones, podemos realizar un adecuado mantenimiento de estufas y chimeneas para evitar incendios en casa.