El mundo de los seguros está lleno de conceptos que, a menudo, no son tan evidentes para los clientes. Por eso, hoy en el blog de MyCAXA, explicamos cuáles son las principales diferencias entre tomador y beneficiario de un seguro. Entenderlas es fundamental para comprender completamente las implicaciones de un seguro.

Diferencias entre tomador y beneficiario de un seguro

En cualquier seguro, es fundamental comprender los distintos roles que intervienen en una póliza. Dos figuras clave que a menudo se confunden son el tomador y el beneficiario del seguro. Aunque ambos son importantes, tienen funciones y responsabilidades muy diferentes.

Tomador del seguro

El tomador es la persona física o jurídica que contrata el seguro con la compañía aseguradora.

Como tal, cuenta con diferentes responsabilidades. Entre ellas, está la firma del contrato de seguro y el pago de las correspondientes primas. También tiene la obligación de declarar correctamente el riesgo, teniendo la potestad de modificar las condiciones de la póliza si fuese necesario.

En cuanto a sus derechos, puede rescindir el contrato, solicitar que le remitan la documentación completa del seguro y designar o cambiar al beneficiario, en algunos casos en concreto.

Beneficiario del seguro

Por su parte, el beneficiario es la persona física o jurídica designada en la póliza para recibir la indemnización, capital o renta asegurada.

En su caso, no tiene obligaciones con respecto al contrato de seguro. De hecho, su papel se activa principalmente cuando ocurre el siniestro cubierto por la póliza.

Si hablamos de sus derechos, puede recibir la prestación del seguro cuando se produce el evento asegurado. Además, en algunos casos, puede tener derecho a conocer las condiciones del seguro.

Cuáles son las principales diferencias entre tomador y beneficiario de un seguro

En resumen, estas son las diferencias entre tomador y beneficiario del seguro.

Primeramente, el tomador tiene obligaciones contractuales con la aseguradora, mientras que el beneficiario no las tiene.

En segundo lugar, el tomador es responsable de pagar las primas, el beneficiario no.

Después, el tomador generalmente designa al beneficiario, especialmente en seguros de vida.

A su vez, el beneficiario recibe la indemnización, mientras que el tomador no necesariamente la recibe.

Finalmente, el tomador puede modificar las condiciones de la póliza, el beneficiario no tiene esta facultad.

Sin embargo, es importante destacar que en algunos casos, el tomador, el asegurado y el beneficiario pueden ser la misma persona.